A partir de la molienda de los trozos pelados y degerminados, se obtienen sémolas que son utilizadas en los procesos fermentativos para la producción de cerveza, en sustitución de otros productos de alto contenido de almidón, como por ejemplo arroz.
La utilización de estas sémolas puede reemplazar hasta en un 50% a los componentes amiláceos usados tradicionalmente.
Las mismas tienen por principales características su bajo tenor graso, granulometría estable y la ausencia de partículas de salvado, permitiendo así, lograr un mejor producto final, luego del proceso fermentativo. |